Las palabras aquí no sobran, faltan. Hoy me acordé que justamente como 21 de mayo, día de las glorias navales nos tocaba escuchar a nuestro nuevo presidente. El señor Sebastián Piñera que venido de la cúpula de derecha ha tenido el agrado de quedarse en el trono Chileno por 4 años, espero. Evidentemente a ni nunca me gustó y en realidad ningún candidato.
Volviendo al tema del discurso presidencial yo esperaba más cosas. Vivo en una de las ciudades afectadas por el terremoto del 27 de febrero y realmente esperaba más de su discurso, prometedor. Muchas de las cosas que mencionó eran una continuación de lo que los gobiernos de la concertación alguna vez también dijeron como el problema de la igualdad de salarios entre mujeres y hombres, el tema del aumento del post natal a 6 meses y bla bla bla. Yo consideraba que si salia de presidente, como no queda de otra, iba a tener una mirada más innovadora de su gestión especialmente cuando se trata de uno de los tipos más ricos de todo Chile, aunque se muestre austero.
Pienso que en ningún momento hablo de desarrollo, sólo de progreso y progreso y más progreso del tipo económico y malamente sabe lo que es el progreso social y ambiental. Se supone que de eso se trata el desarrollo. Esta bien cuando menciona que la justicia a quienes se debe pero dentro de la justicia social cabe señalar que Chile seguirá siendo subdesarrollado mientras no se supere la brecha del sueldo base actual y el sueldo ético que fundamentó se iba a consolidar. Realmente no vale la pena que mencione el ingreso per cápita del país si nadie tiene idea lo que eso significa. Señor, Señora, Jóvenes, Niños, les cuento que el ingreso per cápita de un país se refiere a que nuestro país tiene una cantidad X de producción y esa cantidad es dividida por el número de habitantes de nuestro país, entonces el valor de nuestro ingreso per cápita deberia referirse a la cantidad de dinero que gana cada uno de los Chilenos.
Verá usted que entonces la realidad de las cifras dista mucho de lo que una persona logre ver en su puesto laboral. Qué ocurre entonces? Pues verá que nuestro nuevo presidente no se atreverá a decir que el 80 por ciento de los chilenos recibe aproximadamente el 10 % de las ganancias que percibe el país y que tan sólo un 20 %por ciento de la población percibe el resto. Sin dejar de mencionar que incluso en ese 20 por ciento hay diferencias que trastornan.
Lo que nos enseñan en la Universidad es que mientras más desempleo hay menos inflación (eso escuché a unos estudiantes de Ingenieria comercial cuando estudiaban en pasillos) y mientras menos desempleo, mayor inflación, por tanto. Lo que nos dicen respecto de la economía es que no se pueden subir los sueldos debido a que habrían mas desempleados dando vueltas por encontrar algo "digno" en que trabajar lo que ahonda en muchas interrogantes para quienes buscan trabajo y para quienes ya lo tienen.
Recuerdo que en una de las clases de Economía un profesor nos mencionó lo mismo. El problema está en que nunca menciona otra cosa que los fondos para cancelar salarios a trabajadores. No nos menciona dónde se van los fondos cuantiosos hechos por cada uno de los trabajadores pues eso ya representaría una pérdida. Eso es evidente, eso es capitalismo puro. Ningún empresario se le ocurriría repartir las ganancias equitativamente entre trabajadores y activos y los factores que sean que participan en el "progreso" económico. Sigue siendo "nada" sustentable. Se debe partir de ahí.
Tampoco se menciona el tema porque es más delicado de lo que una imagina. Es una de las marginantes de que tantas veces nos cuestionemos la delincuencia. Ningún ser humano puede motivarse a trabajar en un sistema que no le satisface y por tanto se da la delincuencia. Claro que puede ser ya que delinquiendo puedes ganar más que en un puesto de trabajo que te da, además de poca seguridad económica y social, poca dignidad. Eso también lleva a otros problemas como drogadicción, problemas familiares, círculos de delincuencia, deserción escolar y otros problemas que en este parrafito los menciona demasiado someramente. No es una artículo, es una advertencia de que algo no marcha bien en nuestras autoridades, nuestra sociedad país, nuestra comunidad, y finalmente nuestras mentes... me incluyo.
saludos
Roxana