sábado, octubre 31, 2009

Una de las mayores armas para protegernos del resto y de Nosotras(os) mismos: LA MENTIRA



Respecto de la Mentira


Hace un rato atrás estaba hablando con una amiga y el tema en discusión era LA MENTIRA. Las personas, en su mayoría nos sentimos desoladas cuando somos parte de ella. La mentira es una nube que se pone entre una situación y pretende imponerse para tapar un hecho o parte de la realidad que no se quiere mostrar o ver. Es una idea contraria a lo que los pensamientos dicen y muchas veces es utilizada en nuestro diario vivir. Pero ¿porqué mentimos?


Lo siguiente es un link que encontré y dice así:: "
Psicología de la mentira
 
A mi me pudre la mentira. No hay cosa que más me fastidie que sentirme engañado. Hay pecados que -sin justificarlos- los veo más comprensibles, porque uno saca un determinado provecho cometiéndolo, pero.. ¿qué provecho se saca mintiendo si luego resulta que el que miente queda por los suelos? ¿Por qué tanta mentira?



Está bien que aborrezcas la mentira, pero ten cuidado de no aborrecer al mentiroso. San Agustín nos previno contra este peligro: "Odia el delito y ama al delincuente". Te digo esto porque, por tu pregunta, das la impresión de encontrarte herido.
Lo que dices de que la mentira te resulta incomprensible, en realidad, lo podríamos decir de cualquier otro pecado. Todos los pecados son incomprensibles, en el sentido de que prometen lo que no pueden dar. Prometen felicidad y dan amargura.
Por su intencionalidad, hay dos tipos distintos de mentira: la mentira de cobardía y la mentira de vanidad.
A) Mentira de cobardía: Se trata de una mentira que huye de dar la cara. Es la típica mentira a los padres para evitar un castigo, o la mentira a una amigo para tapar un error y evitar pedir disculpas.
Pero como este mundo es un pañuelo, la mentira se acaba descubriendo. Entonces ocurre lo que tú mismo decías en tu pregunta, resulta que el "teórico remedio" resulta más dañino que la enfermedad misma. En realidad, la psicología del que miente por cobardía, es la propia de aquel que no afronta el futuro, sino que se limita a salir del paso. Su dinámica es la de poner parches y parches (cada uno pretende tapar al anterior), cuando el único remedio posible sería el de cambiar de rueda.
A una persona así hay que ayudarla haciéndole entender que "vale más ponerse una vez rojo que veinte veces amarillo", y haciéndole ver que la mentira conlleva desconfianza. Solo hay una forma de remover la pesada losa de la desconfianza -creada por efecto de mentiras-; la verdad valiente, constante y humilde.
B) Mentira de vanidad: Se trata de una mentira con la que uno quiere aparentar ante los demás lo que no es. Uno "se ve mal" ante los demás porque no consigue los éxitos que ellos tienen, o por lo que fuere. Entonces viene una mentira de exageración, para darse una cierta importancia o, simplemente, por ser el centro de atención.
El remedio contra este tipo de mentira no es otro que el de la aceptación propia. Tenemos muchas cosas para dar gracias a Dios, pero tal vez nos estamos inventando una serie de cosas que son las estimadas por el mundo que nos rodea. Si nuestro público fuese "la mirada de Dios" y no el "aplauso de los hombres" no tendríamos estos problemas.
Si las actitudes de fondo que motivan la mentira -cobardía y vanidad- no son afrontadas y corregidas convenientemente, la mentira se puede llegar a transformar en un hábito. Hay personas que han llegado a adquirir un hábito tan arraigado que llegan a mentir de una forma mecánica y casi inconsciente. Otros bautizan su cobardía con el sobrenombre de "piadosa", y afirman decir sólo mentiras piadosas.
Por contra, los mártires son el mayor ejemplo y acicate para motivarnos en el camino de la verdad. Ellos nos enseñan que decir la verdad no es otra cosa que dar testimonio del Dios vivo. Dios es la Verdad." (http://www.loiola.org/mentira.htm

Muchas veces la Mentira o nuestras mentiras están direccionadas o tienen un fin por el cual existir. Se supone que todo parte de la premisa del equilibro, o al menos eso es lo que pienso. De todos modos el hecho de mentir no explica el porqué lo hacemos. Considerando eso tal vez hay muchas razones de porqué sí acudimos cada vez que podemos a mentir. En primer lugar puede ser por necesidad, también como forma de justificar nuestros actos, como medida de protección hacia sí mismos o incluso porque somos idiotas que en el momento no supimos responder lo real debido a otros temores o justificaciones y digo esto porque siempre tratamos de justificarnos y muchas de esas veces también en ello mentimos. Es posible que también sea una enfermedad como son las/los mitómanas (os) (no se como se escribe xD) y eso tampoco se si es tan alejado de lo que vivimos diariamente, en especial con las nuestras. Somos las personas unos seres confusos, llenos de temores, de desesperación de no ser aceptados tal y cómo somos. La sociedad ha hecho un cúmulo de mentiras que aprehendemos y utilizamos en  beneficio de no ser cuestionables ante el resto. Pero cuál será nuestro punto de quiebre para evitar la situación de la mentira?  Es verdad que muchas veces es utilizada para no herir a otras personas e incluso para minimizar los daños que la verdad ocasiona pero si desde que somos personitas pequeñas estuviésemos acostumbradas (os) a  lidiar con la verdad nuestras frustraciones se reducirían mucho. La mentira seria una cuestión innecesaria y quizás nuestros miedos serían menos de los que ahora son. Puede ser; quizás nunca lo sabremos....
Chani