jueves, junio 21, 2012

La Isla de basura en el Océano Pacífico - The Junk's Island iat Pacific Ocean

Hace poco me enteré del paisaje más horrendo y monstruoso que hemos creado. Una isla en medio del pacífico entre Japón y Estados Unidos, donde el movimiento de las mareas alrededor del globo convergen y se quedan, de manera eterna, muy terriblemente eterna. Lugar de mugre, de basura, por decirlo de algún modo el lugar donde las bacterias de nuestra construcción social se quedan estancadas pues todo se junta finalmente ahí. Cementerio flotante de más del doble de Texas, US en el cual la confusión de especies por comida hace que el banquete ahí sea el último en sus pequeñas existencias, especialmente de las tortugas. Les dejo el artículo original. 
Una isla de basura dos veces más grande que Texas flota en el Pacífico
El remolino de basura acumula redes, aparejos y objetos de plástico / Fundación Algalita



El desprecio con el que el hombre trata a su propio hogar crea monstruos imposibles. Un grupo de científicos y ecologistas ha encontrado en medio del océano Pacífico, a 1.000 kilómetros de Hawai y a cientos de cualquier frontera nacional, una isla de basura que, calculan, pueden tener el doble del tamaño del estado norteamericano de Texas, una extensión de casi 1,4 millones de kilómetros cuadrados. Y sigue creciendo. Los desperdicios humanos se agrupan en un remolino gigante provocado por la fuerza de los vientos y las corrientes que actúan en la zona. Al parecer, el vertedero flotante no es el único que existe disperso en los océanos del planeta. Los investigadores creen que hay cuatro más de dimensiones que asustan.
La isla sucia del Pacífico está compuesta por todo lo imaginable: bombillas, tapas de botellas, cepillos de dientes, objetos procedentes de las alcantarillas, boyas, aparejos y redes de pesca... Destacan sobre todo las pequeñas piezas de plástico, un material ligero y duradero que además está omnipresente en las sociedades modernas. Curiosamente, el plástico se ha dividido en millones de pequeñas piezas, algunas del tamaño de un grano de arroz. Es muy parecido al efecto que ejerce el mar sobre las rocas y la arena de la playa, pero, obviamente, sin pizca de belleza y mucho más lamentable.
Toxinas acumuladas
El detritus no sólo contamina las aguas, sino que también envenena a los peces, que ingieren las partículas de plástico más pequeñas. Los científicos de la Fundación de Investigación Marina Algalita han encontrado las mismas sustancias químicas que componen el plástico en los tejidos de los peces. Cuando un depredador, ya sea un animal más grande o el ser humano, se come el pescado contaminado, las toxinas pueden ser transmitidas y acumuladas en el cuerpo.
La isla de basura fue descubierta casualmente por el capitán Charles Moore hace ya una década, cuando volvía de una competición de vela en Hawai. Entonces no tenía este tamaño. El pasado verano volvió al lugar acompañado de tres organizaciones independientes de investigación para comprobar cómo se acumulaba la porquería. Uno de ellos, el proyecto Kaisei, con sede en San Francisco, se ha comprometido en la búsqueda de una manera de limpiar el parche. La montaña de basura se ha hecho tan popular que algunas figuras de Hollywood como Edward Norton o Ted Danson colaboran con organizaciones conservacionistas en la lucha por proteger los oceános y contra estos fenómenos. Moore cree que existen islas parecidas en los Sargazos, el Atlántico y la costa de Japón. 



Y ¿qué harás tú?
Lis