Es verdad que construimos nuestra vida, que todos nosotros incidimos en nuestro futuro, en nuestras decisiones, en nuestros resultados. Muchas veces me he preguntado si el creer en la existencia de Dios nos quita la posibilidad de construirnos a nosotros mismos. Algunas personas piensan que Dios lo sabe todo, pero de ser así Dios no se asombraría al vernos tomar tantas increíbles o incluso terribles decisiones. Algo así leí en un libro de Paulo Coelho. De ser así podríamos estar dentro de una gran dimensión programada con anterioridad y desde ahí parten mis preguntas existenciales.
He comenzado a creer que sólo nos encontramos con nuestro destino, predeterminado, desde el momento de la concepción del ser humano.
"No existen las coincidencias, sólo lo inevitable"...